martes, mayo 17, 2016

RECAIDAS Y REINICIO DE SUPERACION DE LA ADICCIÓN A LA COCAINA

En estos tiempos de mucha libertad e independencia para los adolescentes y jóvenes, suele ocurrir en algunas familias que algún muchacho inicie su consumo por drogas y se instale en su personalidad la adicción, de manera descontrolada, como es el caso de la adicción por la cocaína, la pasta en polvo, veneno mortal.
Entonces las familias toman las medidas pertinentes o las mas apropiadas según los conocimientos de estas anomalías juveniles, utilizan los consejos y recomendaciones de centros que tratan dichos desordenes, con profesionales que dominan el tema, la ciencia de las adicciones, entre ellos los psiquiatras, los psicólogos, terapeutas, médicos, enfermeras, etc.

Después de un tiempo de exitoso tratamiento, cerca de 24 meses, se ven los cambios en las actitudes, gestos y lenguaje de superación, lo cual genera confianza, alegría y proyectos por iniciar con talentos y cualidades (habilidades intelectuales, artísticas, motoras). Todo avanza como se planifica, son las primeras semanas de confortación, de recuperación momentos emotivos, inversión de nuevas ideas, satisfacciones del día a día.


Pero en el momento menos esperado, se presentan la sorpresa de una recaída, luego de 45 días, tal vez no sobre llevar un enamoramiento, no tolerar situaciones angustiantes, no resisitir la presión social por seguir en la universidad, etc. Así me obliga a investigar más sobre esta adicción a la cocaina, sus efectos sociales, biológicos y psicológicos. también evaluar el contexto en la cual se presenta el hecho de recaída, como se manejaban los factores protectores frente a los factores de riesgos.

La adición a la cocaína, determina en la persona que se convierta en un adicto, y esta se entiende como una enfermedad crónica, que al igual que la diabetes y la hipertensión pueden tener recaidas, cuando no se siguen los patrones personales y sociales de control, manejo de situaciones que provoquen que desencadenen dicha adicción.


Por ejemplo citaremos algunos conceptos:

1. Los sujetos adictos, su comportamiento suele responder a un patrón conductual identificado como una manifiesta falta de voluntad, tendencia a la mentira y reincidencia en la conducta adictiva.

2. El objeto de este trabajo es indagar en los motivos subyacentes de la conducta del adicto desde la perspectiva de las relaciones cerebro-mente. De esta manera, se explican las recaídas desde una perspectiva de aprendizaje y memoria implícitos que resulta de la exposición a relaciones entre eventos ambientales y que producen ensamblajes celulares creando una predisposición para la acción.

3. En segundo lugar, se trata sobre la mentira desde la necesidad del mantenimiento del "status quo" y del sistema de creencias, relacionándolo con la especialización de ambos hemisferios cerebrales. Así, el hemisferio izquierdo impone su estilo cognitivo basado en la búsqueda de una sensación de coherencia y continuidad, mientras el hemisferio derecho, por el propio efecto neurotóxico de las drogas, no es capaz de imponer un cambio de paradigma.

4. La "falta de voluntad" desde la hipótesis del marcador somático, señalando que puede existir una disociación entre conocimiento y conducta, ya que para que exista congruencia es necesaria una emoción acompañante a dicho conocimiento. Esta relación se establece en el sector ventromediano del córtex prefrontal y su afectación produce una incapacidad para establecer balances tras determinadas experiencias, lo que conlleva una dificultad para la toma de decisiones ventajosas para el futuro. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=460614

5. El craving, ganas compulsivas, deseo intenso o compulsión irrefrenable a consumir es uno de los síntomas centrales en el síndrome de dependencia y de gran importancia en las recaídas al abuso de alcohol u otras drogas.


6. El uso crónico de cocaína se asocia con un peor rendimiento cognitivo. Por lo tanto, la valoración cognitiva de adictos a la cocaína puede mejorar la comprensión de la naturaleza de las dificultades que estos pacientes exhiben en su vida cotidiana y, además, puede servir de referencia para orientar su tratamiento.

7. El consumo agudo de cocaína puede mejorar el rendimiento de la función inhibitoria en adictos a la cocaína durante el síndrome de abstinencia inicial. Se ha mantenido la hipótesis de que la hipofunción dopaminérgica causada por la adicción a la cocaína podría ser compensada por dosis bajas de cocaína que restaurarían, al menos temporalmente, los niveles de dopamina alterados.

8. Los adictos a la cocaína presentan déficit de memoria verbal y visual, aunque dichos déficit no se presentan siempre asociados.

9. La adicción a la cocaína también se ha asociado a un menor rendimiento en pruebas de funciones ejecutivas. Estos resultados se encuentran de forma más consistente con pruebas de mayor dificultad y si la evaluación se realiza durante períodos que van más allá de la abstinencia inicial. Se ha encontrado déficit en pruebas de memoria de trabajo, flexibilidad mental, fluidez verbal, inhibición y toma de decisiones.

10. La ansiedad es uno de los principales trastornos que aparecen en las adicciones y a su vez la ansiedad es una de las causas importantes para el consumo de sustancias ya que, aparentemente, produce una mejoraría los síntomas.

11. Parece haber un consenso generalizado en que los TP (trastornos de la personalidad) más frecuentes entre la población adicta son los del grupo B (grupo voluble o impulsivo de los TP) con predominio de los trastornos antisocial y límite. Entre las mujeres adictas, no obstante son también frecuentes los pertenecientes al grupo C (grupo ansioso o temeroso de los TP), entre los que se encuentran los TP por evitación y dependencia. Finalmente, hay que tener en cuenta la cada vez más frecuente aparición de TP del grupo A sobre todo los subtipos esquizoide y esquizotípico.

12. La vía de la desinhibición del comportamiento (Cloninger et al., 1988), que podría explicar la comorbilidad entre adicción y TP antisocial y límite. Esta vía se relacionaría con el consumo de cocaína y otros estimulantes.

13. El autoengaño es el principal factor precipitante de recaídas de adictos, además de ser el elemento nuclear de numerosos trastornos, especialmente los adictivos. El engaño forma parte de la constelación sociopática general del adicto, condición aprendida y desarrollada a lo largo de la vida adictiva. El sujeto adicto aprende a mentir como respuesta adaptativa a su difícil vida en la que debe justificar (falazmente) comportamientos socialmente inaceptables. Los adictos se parecen tanto entre sí porque la mistificación cambia la personalidad, sometiendo y anulando el verdadero carácter para convertir al adicto en un sujeto insincero, que manipula sistemáticamente tanto a los demás como a sí mismo y que, a fuerza de tanto engañar y engañarse, se vuelve desconfiado, huraño e incrédulo y llega a negar las evidencias.

14. El concepto de la adicción como una enfermedad crónica, es igual que el asma, la diabetes, la colitis ulcerosa, la esclerosis múltiple o la hipertensión. Todos estos procesos requieren tratamiento durante la mayor parte de la vida del paciente y, como tal, las recaídas y el incumplimiento de las pautas de medicación son hechos habituales.

15. Factores o señales del entorno (personas, lugares, objetos, pensamientos), que adquieren la capacidad de activar circuitos cerebrales, incluso en ausencia de la droga. Estos factores o señales del entorno son denominados en terminología inglesa “cue” (taco de billar).

16. Los cue como señales que el sujeto relaciona con los efectos de la droga y que, en cierta medida, le inducen a la recaída.

17. Estas señales podrían, a título de ejemplo, ser personas (un encuentro con un compa- ñero de adicción o con el suministrador de la droga), lugares (la visión del parque donde se administraba la droga o el bar donde tomaba alcohol), publicidad explícita o subliminal de sustancias de abuso, objetos o, incluso, pensamientos, estados de ánimo o estados patológicos del individuo.

18. Desde la terapia de conducta se proponen tres tipos de intervención derivados de diferentes modelos de aprendizaje: las técnicas de exposición a pistas derivadas del condicionamiento clásico, los programas de entrenamiento en habilidades o prevención de recaídas basados en los principios del aprendizaje social y los programas de manejo de contingencias (MC) derivados de los principios del condicionamiento operante.

19. Los tratamientos de prevención de recaí- das para la adicción a sustancias tienen dos componentes esenciales: 1) El uso del análisis funcional. El paciente debe entender su consumo de drogas dentro de un modelo de antecedentes y consecuentes. 2) El entrenamiento en habilidades. El paciente aprende a reconocer situaciones o estados en los que es más vulnerable ante el consumo de drogas, aprende a evitar las situaciones de riesgo, siempre que sea posible, y a afrontar dichas situaciones cuando no pueden ser evitadas.

20. Los sujetos han de hacer cambios en el estilo de vida en cuatro áreas fundamentales: relaciones familiares, actividades de ocio, relaciones sociales y área vocacional.

21. La recaída, no se puede explicar únicamente como una respuesta fisiológica al abandono del consumo de droga, puesto que a menudo ocurren mucho tiempo después del último consumo y cuando la dependencia física hace tiempo que ha terminado.


22. La recaída no es un problema de falta de motivación adecuada o falta de fuerza de voluntad, puesto que la mayoría de los abstinentes que después recaen, están fuertemente motivados para cambiar sus vidas, pero aun así fallan en el intento.

23. Un estudio sobre la tasa de abandono en seis Comunidades Terapéuticas se encontró que las medias de abandono en dichos centros era del 86%. De Leon y Schwartz (1984), analizaron los índices de retención de diferentes tipos de tratamiento y llegaron a la conclusión de que el abandono es una constante en todas las modalidades analizadas, hay datos que indican que los índices de abandono a los 12 meses del iniciado en el programa, se sitúan por encima del 93% .

24. En realidad se le llama recaída a todo el proceso (1) que lleva desde un estado de abstinencia sostenida (2), hasta el consumo o adicción activa (3). Este proceso ocurre a lo largo del tiempo (4) y se manifiesta como una serie de síntomas o cambios, que son en realidad regresiones a los antiguos patrones de conducta y pensamiento que ya se habían superado. http://www.adicciones.org/recuperacion/recaida.html

25. Al igual que con cualquier otra enfermedad, la vulnerabilidad a la adicción varia de persona a persona, y no existe un solo factor que determine si una persona se volverá adicta a las drogas. En general, cuanto más factores de riesgo tenga una persona, mayor es la probabilidad de que el consumo de drogas se convierta en abuso y adicción. Por otra parte, los factores de protección reducen el riesgo de la persona de desarrollar una adicción. Los factores de riesgo y de protección pueden ser ambientales (como las situación del hogar, la escuela y el vecindario) o biológicos (por ejemplo, los genes de la persona, su estado de desarrollo e incluso su género u origen étnico). https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/serie-de-reportes/las-drogas-el-cerebro-y-el-comportamiento-la-ciencia-de-la-adiccion/abuso-y-adiccion-las-drogas.

Factores de riesgo
Comportamiento agresivo en la infancia
Falta de supervisión
Habilidades sociales deficientes
Experimentación con las drogas
Disponibilidad de drogas en la escuela
Pobreza en la comunidad

Factores de protección
Buen autocontrol
Supervisión de los padres y apoyo parental
Relaciones positivas
Competencia académica
Políticas escolares contra las drogas
Fuertes lazos en la comunidad

http://www.saludlibertad.com/servicios/tratamiento-de-adicciones/